Escribo como hablo y sé que eso está muy mal...
La gran decepción. Desde hace muy poco tiempo se transformó en una rutina. Me gusta leer mientras viajo, no importa el medio de transporte, me gusta la idea del movimiento mientras estoy inmersa en otras palabras. La idea de la abstracción mental también me gusta. Desde hace un par de semanas y por divinas conjuncciones del universo, sufrí, languideci y rogue, mientras me arrastraba por los pasillos de un mundo sin internet. Creo que la desconexión tuvo un impacto más allá de lo esperado. Ahora, cuando la luz de la conectividad me sonríe me siento una extraña en un mundo que muta y se reinventa sin detenerse ni a considerar por un solo nanosegundo la posibilidad de parar....hasta poder estar back online....si, todo este párrafo es puro nonsense.